El principio de una historia
Bastará decir que soy Alicia García, la mujer que mató a Pablo Soto. Todo empezó un 29 de septiembre. Yo caminaba elegante por el centro de Barcelona, con la mirada alta y observándole tal y como llevaba semanas haciendo. Pablo llegaba puntual a la cafetería a la que iba todas las mañanas antes de trabajar. Pedía un café cortado, y en seguida procedía a leer el periódico, ausente del mundo que le rodeaba. Pasaron 12 minutos hasta que se levantó, y me dispuse a poner en marcha mi plan. Comencé a correr en su dirección detrás de él, y cuando le tenía en frente, toqué delicadamente su hombro y dije: -¡Alejandro! Él se giró desconcertado, y yo le devolví una enorme sonrisa mientras le pedía perdón por haberme equivocado de persona. A lo que él contestó dándome su numero de teléfono. Poco a poco iba haciendo que se enamorase de mi. Le hice creer que teníamos los mismos intereses, que podíamos tener la vida perfecta, y que yo era el amor de su vida. Y así, en apenas tres meses, ya me ha...